CRIANZA, PARA MAMÁS

Hay muchas formas de ser MAMÁ

Este artículo fue escrito por Claudia Tobar para Days of Darling.

Las mamás que trabajamos fuera de casa sufrimos por no tener tiempo suficiente con nuestros niños. Las mamás que se quedan en casa haciendo trabajo no remunerado sienten que tienen una deuda con ellas mismas y con su potencial profesional. Ambos grupos viven cuestionándose si sus decisiones son las mejores para ellas y sus hijos. Aceptamos muchas veces la decisión, pero el bichito de la duda nunca deja de estar presente. 

Mi hija Elisa, de seis años ahora, desde que tenía dos años respondía así a la pregunta ¿qué quieres ser de grande?: mamá. Con ternura, todos sonreíamos ante su respuesta y, conforme crecía, ella reafirmaba su decisión de querer en un futuro ser mamá. Yo, como profesional, trabajando a tiempo completo toda mi vida laboral, añadía un comentario: “Pero, sí sabes, Elisa, que además de ser mamá puedes ser otras cosas, como astronauta, científica, profesora, etc.”, a lo que ella, con el ceño fruncido, me decía “yo sé, mamá”. Quién hubiera dicho que la que no sabía era yo… 

Al cuestionarme en silencio, qué era lo que sentía mi hija con su aspiración de ser mamá, pensaba que ella quería lo que no tenía en casa. Yo, Claudia, tenía la imagen de que ser mamá era quedarse en casa, llevar a sus hijos, traerlos, bañarlos, vestirlos y estar en casa el 100% del tiempo. Dentro de mí, me sentía incluso culpable de que quizás ella aspiraba a lo que le faltaba. Guardaba sus dibujos de la infancia para recordar con ternura cómo mi niña quería ser mamá. 

No fue sino hasta cuando la pregunta de una querida amiga me hizo abrir los ojos como nunca antes: “Clau, ¿cómo se siente que tu hija desde pequeña quiera ser como tú?”. Me sorprendió la pregunta, porque no pensé que ella quería ser yo, pensaba que ella quería ser otra mamá. Su siguiente pregunta fue: “Cuál es el modelo más cercano que Elisa tiene de ser mamá?” No hubo necesidad de responder esa pregunta. 

Esa noche, en ese momento tan especial de acostarla, le pregunté: “Elisa, cuando dices que quieres ser mamá, ¿cómo es ser mamá? Y ella me regaló el presente más especial que he recibido desde que soy mamá. Ella me dijo: “Ser mamá es cocinar, es maquillarse, es acostar a sus hijos, es trabajar e irse a la oficina, o sea, como tú, mamá”. De pronto, todas las culpas, falsas ideas, dudas y decepciones desaparecieron. De pronto me di cuenta de que para ella ser mamá era hacer todo lo que yo ya hacía, ella no pedía más ni menos. 

Hay muchas formas de ser buenas mamás; pero al final somos las mamás que nuestros hijos necesitan. Gracias, Elisa, por recordarme que ser yo misma, para ti, es suficiente. 

Claudia es mamá de José Rafael y Elisa, de 7 y 5 años.
Está graduándose de su doctorado en educación
y es profesora en IDEA de la Universidad San Francisco de Quito.
Le encanta escribir, cocinar y cocer ropa para los Kasimeritos de Elisa.

Gracias, Claudia, por esta hermosa y reconfortante perspectiva. Quieres leer otros artículos de Claudia para Days of Darling? Haz click para leer REGRESO A CLASES 2020: La escuela no será una ventanilla de depósitos y Confesiones de una educadora que dejó de enseñar. Pueden contactar a Claudia a su email: clautobar@gmail.com

Related Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *